Lavar el coche es fundamental para el mantenimiento de la carrocería y por lo tanto debes hacerlo con frecuencia, pero… ¿Cuál es la mejor forma de que tu vehículo quede perfecto?
El momento adecuado para lavarlo es justo después de mancharlo, evitas que la suciedad se seque, quitarla será más fácil y la pintura sufrirá menos. Además, es recomendable que no lo hagas al sol, porque al secar quedarán marcas. Si no tienes demasiado tiempo y optas por acudir a una estación de lavado, escoge agua a presión, los rodillos de cerdas terminan por rayar la pintura.