¿Diésel o gasolina? Esta es la primera cuestión a responder cuando buscamos un coche nuevo. ¿A partir de qué kilometraje compensa comprar un coche diésel? El uso más frecuente que vamos a hacer de nuestro vehículo es uno de los principales factores a tener en cuenta siempre que nos enfrentamos a la búsqueda de un nuevo coche, ya se trate de un vehículo nuevo o de un coche de ocasión, porque en función de ello puede que nos compense más un carburante o el otro.
Las mejoras que recibieron los motores de gasoil desde principios de este siglo le han convertido en la opción elegida por muchos conductores. Desde entonces, los motores diésel contaban con turbo y el precio del carburante animó a la compra de coches diésel. Incluso con diferencias de precio que superan los 3.000 euros en el mismo modelo en función del tipo de carburante requerido, los compradores eligen diésel porque la diferencia era amortizada a medio plazo con el uso del vehículo y, en caso de querer venderlo, su devaluación también es menor.
Es importante saber para qué tipo de trayectos vamos a utilizar el vehículo antes de comprar un coche diésel porque para que funcione correctamente y evitar averías necesita rodar por carretera. Cuando circulamos con ellos a altas revoluciones queman mejor y acumulan menos carbonilla. En cambio, si nuestros trayectos más habituales se desarrollan en ciudad y circulamos a bajas revoluciones los gases que no se queman correctamente vuelven al motor, lo que terminará provocando una avería en el catalizador. Además, los filtros que se han incorporado recientemente requieren un mantenimiento periódico específico.
¿Cuándo no compensa comprar un coche diésel?
- Si circulas menos de 10.000 km anuales. Si solo vamos a utilizar eventualmente el coche y los trayectos van a ser cortos no amortizaremos la diferencia de precio con respecto a la versión de gasolina, ni el mantenimiento adicional que requiere un coche diésel.
- Si quieres una ahorrar en mantenimiento. Los motores de gasolina son más sencillos, requieren menos atenciones que un motor diésel, sus repuestos son más baratos y tienden a sufrir menos averías.
- Si prefieres una conducción suave. La conducción de un vehículo de gasolina es más suave, hace menos ruido y los cambios de marcha son más sencillos que en un coche diésel.
- Si buscas rentabilizar al máximo tu gasto en carburante. La diferencia de coste por litro entre gasoil y gasolina es cada vez menor y los motores de gasolina son cada vez más eficientes.
Como ves existen diversos aspectos a tener en cuenta antes de comprar un coche diésel o de gasolina para saber si realmente es el que mejor se ajusta a tus necesidades. Ahora que tienes más datos para pensar qué decisión te compensa más, ¿qué combustible consume el coche que necesitas?