En primer lugar, para no engañar a ninguno de nuestros lectores, es importante matizar el concepto “barato”. Hablar de un deportivo obliga a definir el precio por encima de la media de vehículos. De todos modos, ninguno de los que a continuación presentamos superan los 60.000 euros, un precio bastante ajustado si tenemos en cuenta el precio del resto de modelos de la gama y todo lo que ofrecen. Veamos los coches deportivos más baratos del mercado de las cuatro ruedas.
El Alfa 4C, con un motor central posterior, propulsión trasera, 240 CV de potencia y no llega a los 900 kilos de peso por increíble que parezca. Maserati es la encargada de la fabricación de esta pieza -irresistible para los amantes de las cuatro ruedas- y se vende con el escudo de Alfa Romeo.
Nissan 370Z Nismo: una joya japonesa y en versión coupé, de propulsión trasera, motor 3.7 V6 de 344 CV y un diseño con multitud de detalles agresivos.
Toyota y Subaru también quieren tener presencia en esto de los deportivos económicos con sus apuestas GT86 y BRZ respectivamente. El BMW Z4 se podría perfectamente definir como la mezcla entre deportividad y diversión bajo un diseño atractivo. Con una gama de motores que abarcan desde los 156 hasta los 340 CV.
Parecía imposible hablar de deportivos económicos y hablar de Porsche, pero con el Porsche Cayman es posible, con un motor bóxer de seis cilindros y la esencia de Porsche, que en este caso, cuenta con un 2.7 de 275 CV.
Son solo algunos ejemplos de los modelos deportivos más representativos del mercado, siempre con la característica común en todos ellos: un motor de elevada potencia, calidad y diseño deportivo por menos de 60.000 €