Conducir de forma eficiente implica la reducción del gasto en combustible y de la contaminación, pero para conseguirlo es recomendable seguir unas pautas que eviten dañar el vehículo. El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) advierte que un tipo de conducción ecológica, en comparación con una normal, reduce las emisiones de CO2, uno de los gases que influyen en el proceso de cambio climático. Concretamente en lo que respecta a los beneficios económicos, esta conducción puede llegar a suponer un ahorro medio de combustible de entre un 10% y un 20% y contribuye, al mismo tiempo, a recortar la inversión que el usuario del coche deberá realizar en mantenimiento del vehículo.
Aquellos conductores que decidan adoptar una conducción eficiente deberán, en primer lugar, arrancar el motor sin pisar el acelerador y, una vez comienza la marcha, se recomienda emplear las marchas de forma adecuada, intentando circular en las más largas como sea posible y a bajas revoluciones. Esto no significa ahogar el coche y que éste vaya forzado, ya que se podría provocar una avería. Igual de importante es, según los expertos, hacer un correcto uso del embrague, pero nunca abusando de él a la hora de frenar. Sigue leyendo →