Tu coche de ocasión, como cualquier máquina, funciona con la posibilidad de fallar y desgastarse en cualquier momento.
Existen fallos más o menos usuales. La pérdida de potencia del motor es uno de los más sonados, pero queremos darte a conocer otras posibles causas que hacen que tu coche se vaya deteriorando con el paso de los años…
-Por un exceso de rozamiento.
Rodamientos de las ruedas. Su función es permitir que las ruedas puedan moverse libremente. Te darás cuenta rápidamente de su desgaste ya que el primer síntoma es la generación de ruido.
Frenos agarrotados. Su consecuencia principal es que hará incrementar el consumo de combustible del coche.
Embrague muy tensado. Muy común es vehículos con cierta edad que no poseen embrague hidráulico. Si el problema es el desgaste tendrás que cambiarlo, sino puedes solucionarlo fácilmente con un tensado.
Freno de mano muy tensado. Suele estar generado por un rozamiento extra en el eje.
-Fallos de encendido.
Si las bujías no se encuentran en un estado óptimo deberás llevarlo a un taller a que las ajusten según las directrices del fabricante de tu coche. Además, la chispa de la bujía debe saltar en el momento exacto y por tanto también estar a punto.
Tienes que tener en cuenta que puede que el fallo esté en los cables de las bujías, el distribuidor, la tapa del delo o la centralita.
-Válvulas abiertas.
Árbol de levas gastado. Si tu coche tiene muchos kilómetros puede que no tenga un buen sistema de cerrado de válvulas, por lo tanto tendrá el árbol elevas gastando, que se encarga de empujar las válvulas.
Por otro lado, el muelle de válvulas es el que se encarga de empujar para que se produzca el sellado del cilindro, si está en mal estado notarás mucho ruido en la culata.
-Mala preparación de la mezcla.
Suciedad en el filtro del aire. Siempre debe estar limpio y perfecto estado, libre de impurezas.
Si la mariposa del acelerador no se abre perfectamente hará que no entre la cantidad de necesaria de combustible para la mezcla.
Demasiado aire en la admisión.
Las pérdidas de presión, producidas por fugas, harán que la cantidad de combustible no sea la correcta pudiendo derivar hasta en un incendio.
Asegúrate que el filtro de gasolina está limpio y en perfecto estado, sino podría llegar a perder potencia.
Si la tensión eléctrica no es la adecuada, no llegará todo el combustible necesario a la mezcla a través de la bomba.
El caudalímetro se encarga de medir la cantidad de aire que entra en los cilindros y por supuesto también debe estar en perfecto estado.
Si los inyectores están sucios no introducirán en los cilindros la cantidad deseada de combustible.
La centralita se encarga de controlar todos los parámetros del vehículo según los ajustes de la fábrica, un fallo por ejemplo, en la humedad de sus conexiones puede llegar a impedir que se envíen las órdenes de forma correcta a cada componente.
necesaria de combustible para la mezcla.
Demasiado aire en la admisión.
Las pérdidas de presión, producidas por fugas, harán que la cantidad de combustible no sea la correcta pudiendo derivar hasta en un incendio.
Asegúrate que el filtro de gasolina está limpio y en perfecto estado, sino podría llegar a perder potencia.
Si la tensión eléctrica no es la adecuada, no llegará todo el combustible necesario a la mezcla a través de la bomba.
El caudalímetro se encarga de medir la cantidad de aire que entra en los cilindros y por supuesto también debe estar en perfecto estado.
Si los inyectores están sucios no introducirán en los cilindros la cantidad deseada de combustible.
La centralita se encarga de controlar todos los parámetros del vehículo según los ajustes de la fábrica, un fallo por ejemplo, en la humedad de sus conexiones puede llegar a impedir que se envíen las órdenes de forma correcta a cada componente.